Cabra salvaje mallorquina y cabras asilvestradas


   

Nombre:

Capra aegagrus / hircus cf. dorcas
Cabra salvaje mallorquina / Balearian boc
Fam. Bovidae

Peso:

30 - 50 kg

Altura de la cruz:

70 cm

 


  

Breve descripción:

No se debe confundir la cabra salvaje mallorquina o "fina" con las cabras de origen doméstico que se han asilvestrado en tiempos recientes, que ponen en peligro las poblaciones "finas", ya que se hibridan y, debido a su elevada densidad, ocasionan daños a la vegetación y a las especies endémicas. La población de cabras "bordes" o asilvestradas supone el 80-90% del total del contingente existente en las sierras de Mallorca.

Hay que remarcar que la cabra salvaje mallorquina o "fina" únicamente se puede cazar en los cotos con autorización expresa y que tengan un Certificado de Calidad de Caza Mayor, con precintos.

Los caracteres morfológicos de la cabra salvaje mallorquina son:

  • Se trata de una cabra más pequeña que la doméstica. Los machos (chivos) son más grandes que las hembras.
  • Siempre tienen cuernos: muy grandes, abiertos y en espiral en los machos; y en forma de arco, más pequeños, paralelos y no espiralados en las hembras.
  •  Presentan un color rojizo de fondo, y negro en la cruz, parte de la cola, interior de los muslos, pezuñas y barriga. Los machos presentan barba. El pelo es brillante y corto.

Notas de biología:

En las sierras de Tramuntana y Levante, en Mallorca, y en una proporción minoritaria, habita la cabra salvaje mallorquina, conocida como "fina", la cual deriva de los primeros caprinos introducidos por el hombre en tiempos ancestrales. Se adaptaron a los ecosistemas insulares adquiriendo características propias, diferentes de cualquier otra cabra doméstica. Su importancia queda recogida en el European Mammal Assessment (EMA), de la Comisión Europea, el cual recoge el status detallado actual de 260 especies de mamíferos de acuerdo con los criterios de la Lista Roja de la Unión Mundial para la Naturaleza ( IUCN), entre los que está la cabra salvaje mallorquina.

Otros:

La caza mayor se practica con rifle, con escopeta cargada con bala o con la modalidad tradicional de perros y lazo, la cual permite capturar el animal en vivo. Se puede cazar en los cotos de caza mayor los días hábiles.

En los cotos de caza menor también se pueden cazar, aunque únicamente con escopeta cargada con bala y durante los días hábiles de caza menor. La caza con perros y lazo se puede practicar durante todo el año. Actualmente, se estima que los cotos de caza mayor (20.500 ha), capturan por debajo de los 10 individuos por cada 100 ha, principalmente machos cabríos y cabritos.

También se dan autorizaciones por daños a la vegetación a fincas con esta problemática (21.500 ha). Se estima que la eficiencia de los descastes respecto a estas autorizaciones, es de 6-8 individuos por cada 100 ha. Esto supone un global de 1.500 individuos abatidos por año, contingente sesgado de chivos y cabritos y por tanto, con una capacidad reproductiva elevada. Debido a la elevada densidad de poblaciones caprinas que presenta gran parte del territorio de las sierras de Tramuntana y Levante (80.000 ha aprox.), el Servicio de Caza efectúa descastes en las fincas públicas y en privadas mediante cazadores voluntarios, bajo el control estricto de Agentes de Medio Ambiente y Celadores Federativos, a razón de casi de 800 abatimientos por año.

Esta acción de control se efectúa en el marco del Plan de descaste de poblaciones caprinas, el cual incluye un territorio de 11.000 ha. El rendimiento de los descastes está alrededor de los 10 abatimientos por día, o dicho a nivel territorial, cerca de los 11 abatimientos por cada 100 ha.  Las fincas de acción directa de los descastes suman un total de 7.000 ha.