Iglesia de Santa María de Bellpuig
Descripción
En la zona exterior de la fachada hay indicios de ocupación tardorromana (siglos VI-VIII), aunque no se puede determinar de qué tipo de ocupación se trata.
La iglesia comenzó a construirse en 1240 y alcanzó el aspecto que tiene hoy casi 600 años después. Los arcos con decoración simple en los capiteles y la ventana de la cabecera se conservan desde el momento primigenio, con un gótico muy sobrio y reminiscencias románicas.
A principios del siglo XVIII se separó el espacio entre la cabecera y el primer arco para que funcionara como sacristía.
Entre 1789 y 1845 se realizó la última reforma importante de la iglesia, sustituyendo el techo de madera por una bóveda de cañón con lunetos. Los contrafuertes exteriores podrían ser de esa época o anteriores.
En 1845, la iglesia fue compartimentada del conjunto para convertirla en vivienda y dependencias agrícolas. Se dividió en dos pisos y diferentes estancias (habitaciones, cocina, pajar, dependencias para el ganado, etc.).
A los pies de la iglesia se excavaron 15 unidades funerarias de época medieval, entre los siglos XII y XIII, antes de que los premonstratenses se establecieran en Artà. Durante la excavación de las tumbas se documentó el banco de cimentación de la iglesia, que podría haber sido aprovechado por los monjes de un edificio anterior.
El arco de medio punto de la entrada presenta una decoración de punta de diamante propia del románico catalán, al igual que los capiteles interiores.
En 2024 se volvió a colgar la campana del campanario, fundida junto con la nueva campana de la casa madre de Bellpuig de les Avellanes y regalada a Artà por sus vecinos.
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Campana de l'església de Santa Maria de Bellpuig
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