La cabra salvaje mallorquina - Boc Balear
La conservación y el aprovechamiento sostenible como alternativa a la sobredensitat
La gran densidad de cabras en la Sierra de Tramuntana (cabras domésticas asilvestradas los últimos 50 años aproximadamente) no es sólo un problema forestal, sino también la principal amenaza para la conservación de la cabra salvaje mallorquina, variedad caprina ancestral, propia y exclusiva de Mallorca.
Por ello, el inicio de la ordenación de la caza mayor en las Islas Baleares y en Mallorca se basó en el descaste para bajar su densidad. Pero, pronto se vio que era necesario combinarlo con un modelo que fuera más allá de la simple eliminación masiva de individuos, debido a:
- Las implicaciones genéticas, morfológicas, biográficas y ecológicas de la cabra salvaje mallorquina.
- La necesidad de implicar al colectivo de personas propietarias de fincas de la Sierra de Tramuntana y a los cazadores y agricultores que las gestionan.
La realidad socioambiental y las alternativas en positivo
Los cambios socioeconómicos en el último siglo en el campo de Mallorca y especialmente en la Sierra de Tramuntana han provocado que la escasa rentabilidad que queda en las fincas provenga de la caza (más del 90% de la rentabilidad total del sector forestal según el Plan Forestal de las Illes Balears). En la montaña, la caza de cabritos se ha popularizado dado que es el principal recurso aprovechable. Las cabras domésticas asilvestradas recientes no sólo se han tolerado sino que, a veces, se ha fomentado la cría de la variedad mallorquina salvaje, que prácticamente había desaparecido en el año 2000.
Este modelo lleva a una tasa de crecimiento muy grande y un aprovechamiento cinegético insostenible porque prima la cantidad por encima de la calidad. Es, además, intolerable para la vegetación sufre gravemente e implica la extinción del patrimonio.
Un modelo alternativo y de calidad
Solicitar a las fincas de montaña que eliminen por razones ambientales la superpoblación de cabras sin proponer una alternativa a cambio es una pretensión irreal. Como alternativa estamos aplicando la Certificación de Calidad de Caza Mayor, un cambio de modelo que tiene las siguientes ventajas:
- Se baja la densidad en gran medida y la vegetación se recupera ostensiblemente.
- Se conservan unos ejemplares de cabra salvaje mallorquina en proporción a la capacidad de carga de la finca, a baja densidad y en alta calidad de trofeo.
- El aprovechamiento de los cabritos todavía es posible igual que antes, pero también se cazan los adultos como trofeos, de manera que se limita el crecimiento de la población.
- Se generan rentas mejores para la finca que con el modelo antiguo.
- No supone costes para la administración porque los máximos interesados son las fincas que los gestionan con sus propios recursos.
- Se han creado puestos de trabajo en varias fincas.
- Se desestacionaliza el turismo y se desvía desde la costa al interior.
- Se crean sinergias positivas entre administración y administrados, basadas en la cooperación.
En resumen, se sustituyen muchas cabras que generan un impacto de escaso valor económico y ambiental por unas pocas de la variedad propia, biológicamente valiosas y económicamente aprovechables. Se da sostenibilidad a las fincas de montaña.
Los cotos con Certificado de Calidad de Caza Mayor son censados dos veces cada año por el Consell de Mallorca y se programa la caza de manera ética a partir de poblaciones equilibradas. Así, cazando de manera sostenible cada año, se evita llegar a situaciones de superpoblación que obligan a un control masivo de los ejemplares sin aprovecharlos. Además, en estas fincas es donde se conserva sin mestizaje la cabra salvaje mallorquina.
Hoy en día hay 10 fincas de montaña certificadas (Decreto 91/2006) que suman 7.000 Ha, en las que la vegetación se ha recuperado de forma mayoritaria. Varias fincas más están trabajando para reconvertirse al nuevo modelo de calidad, proceso que puede durar un par de años.
Comisión Balear de Caza Mayor y Homologación de Trofeos
El chivo balear: un trofeo único
Las evidencias morfológicas y ecológicas demuestran que la cabra salvaje mallorquina y su trofeo, el chivo balear, es un animal salvaje totalmente único, integrado en su entorno natural y que genéticamente, presenta una identidad propia. Habita principalmente en la Sierra de Tramuntana de Mallorca, en pequeños núcleos y normalmente en zonas abruptas y poco accesibles.
¿Dónde se puede cazar?
El trofeo del chivo balear sólo se puede cazar en las fincas que tienen el Certificado de Calidad de Caza Mayor otorgado por el Consell Insular de Mallorca. De este modo, se consigue que se certifique el origen legal del animal y al mismo tiempo, una óptima calidad y gestión sostenible del coto.
Estos aspectos aportan un valor añadido para el cazador a la oferta de trofeos en el ámbito balear, que ofrece trofeos homologables que van desde los representativos hasta los medallables, para los de más de 90 cm de envergadura.
El Consell de Mallorca ha detectado algunos fraudes en la oferta de trofeos, que no cuentan con el origen legal y que no se corresponden con el chivo balear, sino con variedades híbridas. Su oferta y aprovechamiento supone una infracción por parte de los cotos, las empresas y el propio cazador.
La Comisión Balear de Caza Mayor y Homologación de Trofeos
Desde el año 2008 funciona la Comisión que regula la promoción sostenible y ética de los aprovechamientos cinegéticos de la especie, además de su difusión turística y científica. Es un organismo colegiado que depende del Consell de Mallorca.
Su tarea es homologar los trofeos de la cabra salvaje mallorquina, otorgando credenciales y confeccionando los catálogos oficiales, y también de otras especies de caza mayor, aplicando las fórmulas de valoración definidas para cada especie por la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza. La Comisión homologa trofeos siguiendo los protocolos del Safari Club International (SCI) y del Consell Internacional de la Chasse (CIC).
La Comisión ya ha homologado trofeos de chivo balear y de otras especies (arrui, corzo, gamo, jabalí, lobo, cabra montesa, muflón, rebeco hembra, rebeco macho o venado), tanto de cazadores locales, como nacionales y de otras nacionalidades, certificando el origen legal del animal con los criterios de reconocimiento y homologación de la cabra salvaje mallorquina o "fina" establecidos por decreto.