El 12 de septiembre del año 1276, el rey Jaume II juró la Carta de Privilegis i Franqueses en la iglesia de Santa Eulàlia. Fue un acontecimiento decisivo para este territorio: el nacimiento de un nuevo reino, la Corona de Mallorca, que cambió nuestro devenir y asentó las bases de aquello que somos y de nuestra forma de vivir.
Asimismo, el 12 de septiembre del año 1276 simboliza un hito histórico de gran importancia, un avance considerable en los derechos y libertades del pueblo de Mallorca. Empieza entonces el reinado de Jaume II en el cual se lograrán hitos que quedarán consolidados en el derecho privilegiado del Reino de Mallorca hasta el siglo XVIII.
Hitos como, por ejemplo, la construcción del aparato administrativo del reino, la consolidación del sistema municipal en Ciudad de Mallorca, los planes de ordenación urbana para la Ciudad, la reordenación de las áreas rurales de Mallorca, la creación de servicios como los mercados, la sede comunal y el abastecimiento de aguas, la creación del sistema monetario mallorquín y la constitución de un sistema fiscal estable en expansión durante las décadas siguientes.
Un paso hacia una similitud en aquello que son las sociedades modernas dejando atrás el oscurantismo de los reinos feudales.